domingo, noviembre 06, 2005

Pa' mpezar


Ya sé, ya sé... soy un huevonazo. ¿Desde cuándo estoy con que ya quiero empezar a publicar en mi blog? La verdad es que entre entregas, reportes, exámenes y todas las demás obligaciones dentro de la universidad, es mi Servicio Social el que me tiene absorbido, ni la Tesis he podido echar a andar... no me quejo, el Servicio es comunitario y hace años que no hacía algo así y me parece que especialmente en una Universidad pública como la UNAM, con 270mil estudiantes, la institución académica más antigua de todo el continente, rankeada como la #95 del mundo (muy por arriba de la Sorbona) debería de impulsar más gente para realizar este tipo de actividades. Sólo los médicos realizan un Servicio comunitario, todos los demás pueden escoger entre otras muchas opciones. ¿Pero cómo comparar el servicio social de un médico, que se parte el culo un año (sin interrupciones si le toca lejos de casa), que en verdad se enfrenta con la realidad de nuestro país, con cualquier otro estudiante que se dedique, por ejemplo, a calificar exámenes de un profesor? Antes que nada me parece aberrante que un académico de "tan prestigiosa universidad" se preste para recibir alumnos a realizar este tipo de actividades, porque antes que a la UNAM, se le debe al PAÍS que es el que paga nuestra educación. Y segundo, ¿perder la oportunidad de poner en práctica todo lo que hemos aprendido por flojera o por nuestro egoísmo? Digo, está bueno ser egoísta ya más huevón, con familia, con una casa que atender y otros tantos gastos que esto implica, ¿pero ahora que no tenemos un compromiso tan tajante?

A mí lo que más me ha gustado de estas 6 escasas semanas de servicio es darme cuenta lo vasto que es el conocimiento. El servicio social que estamos haciendo 50 compañeros de diferentes carreras, entre ellos optometristas, enfermeras, odontólogas, geógrafos, ingenieros civiles, geologos, químicos, trabajadores sociales, pedagogos, arquitectos y urbanistas, entre otros y con un papel muy definido, consiste en hacer un ordenamiento ecológico territorial de un municipio indígena que se ubica en la meseta pur'hépecha del estado de Michoacán, muy cerca de Pátzcuaro. Se llama Chilchota ("dónde abunda el chile verde"). Nuestra gran ventaja es que el presidente municipal de dicha población fue el que nos buscó, y mejor aún, ¡que es Ingeniero Forestal! Lo cual es muy raro pues la mayoría de ellos no creo que acaben ni la secundaria... dicen que ni la primaria, pero pues yo no me quiero ver tan negativo.

En fin, cada quien hace de su vida lo que quiere... y eso es bueno, porque hay unos que se rijen por las reglas que impone la sociedad, especialmente una tan castrante como con la que vivimos aquí en México, y para acabarla de cagar: CON DOBLE MORAL.

Besos y abrazos
Pantxo